Molins

En Sencelles se ha proyectado un edificio residencial de siete viviendas que combina la tradición constructiva local con principios de alta eficiencia energética. El proyecto, diseñado por el despacho de arquitectos Naterra, se organiza en dos plantas sobre rasante y un sótano para aparcamiento. La materialidad del edificio es protagonista, con una estructura mixta que emplea muros de carga cerámicos o paneles de entramado de madera, y forjados de viguetas de madera. Los acabados exteriores se definen por un revoco de mortero, un zócalo de piedra puntual y carpinterías de madera tratada o aluminio. Esta cuidada selección busca dotar al edificio de una elevada inercia térmica y un excelente nivel de aislamiento.

El edificio está dotado de instalaciones diseñadas para la máxima sostenibilidad y confort. El diseño contempla la instalación de placas solares para la producción de energía y se ha previsto un aljibe con una capacidad de 60 m³ para la acumulación de agua. En el interior, los pavimentos son de gres y las zonas húmedas de los baños se protegen con enlosado cerámico. El proyecto incluye además un ascensor que conecta todas las plantas, desde el aparcamiento subterráneo hasta las viviendas , y un espacio reservado para la recogida de residuos en el sótano.

Gracias a la colaboración de Plus Aurea, este proyecto se ha desarrollado siguiendo los principios Passivhaus, con el objetivo de alcanzar la máxima calificación energética (A). El diseño se apoya en sistemas pasivos que aprovechan las condiciones climáticas locales, como una correcta orientación para el asoleo en invierno y protección solar en verano, un gran aislamiento térmico por el exterior y una alta inercia térmica para mantener el confort interior. Estas estrategias reducen drásticamente la demanda energética del edificio, dando como resultado una construcción de alto rendimiento, sostenible y con un consumo casi nulo.

*Fotos de obra